ENSAYO ACERCA DE LA DISCRIMINACIÓN
LA DISCRIMINACIÓN
La
discriminación no es un tema nuevo, es un tema que existe desde tiempos pasados,
aunque ésta es una inflexión social difícil aún de valorar. Discriminar, en
sentido estricto. Significa seleccionar algo al mismo tiempo que se excluye
otra cosa. Una especie de sustitución. Es como decir "esto es mejor que lo
otro”. Discriminar es dar un trato distinto a las personas que en esencia son
iguales y gozan de los mismos derechos; ese trato distinto genera una
desventaja o restringe un derecho a quien lo recibe.
Cuando vamos al
supermercado, y queremos comprar las mejores verduras para preparar una rica
ensalada, empezamos a discriminar. Elegimos las mejores, las que muestran un
aspecto más saludable. Excluimos. Discriminamos,
prácticamente, en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Forma parte de
la misma existencia humana. Elegir lo bueno, desechar lo malo, lo que no nos
sirve. Este proceso natural adquiere un
tinte negativo, obviamente, cuando es aplicado a las personas para generar una situación
de desigualdad.
Preferir a unos, en vez de otros. Así, sin motivos ni fundamentos sólidos. El
ejemplo más notorio lo encontramos en los esclavos, los cuales han existido en
casi todas las épocas y culturas alrededor del mundo, y, que hasta era
practicada hace poco tiempo en algunas regiones.
El Ecuador no ha sido ajeno a esta realidad,
la reproducción del racismo, desigualdad, exclusión y desconocimiento del otro
y otra han sido parte de nuestra racionalidad, relacionalidad y culturas
hegemónicas, tanto individual como colectivas. La historia del Ecuador está
plagada de situaciones de discriminación, que incluso pueden retrotraerse al
sistema implementado en la colonia que racializó las relaciones creando un
régimen diferenciado que en muchos casos llevó al genocidio y etnocidio y que
con pequeñas transformaciones se mantuvo en nuestro país. Mujeres, personas con
opción sexual diferenciada, indígenas, afrodescendientes, montubios, personas
con discapacidad, niñas y niños, adultos mayores, y personas en situación de
movilidad han compartido esta situación. Las prácticas abusivas, la
discriminación, exclusión, pobreza, explotación, servidumbre y esclavitud
ligada a un sistema político, económico, social y jurídico han caracterizado la
relación con los grupos dominantes y el mismo Estado.
Todas las
personas pueden ser objeto de discriminación; sin embargo, aquellas que se
encuentran en situación de vulnerabilidad o desventaja, ya sea por una
circunstancia social o personal, son quienes la padecen en mayor medida.
Es preciso
señalar que para dar fin a una situación de discriminación hay que adoptar
medidas dirigidas a conseguir la igualdad ante la ley, la igualdad material y,
consecuentemente, la igualdad de oportunidades. Hace falta un cambio en la
educación. Solo educando se puede cambiar la percepción de las personas acerca
de estos hechos, es necesario entender, que no hay ningún motivo, ningún
fundamento que justifique alguna conducta que tienda a hacer de menos a otra
persona por razón de su origen.
Las personas
deben ser consideradas iguales entre sí y tratadas como iguales respecto de
aquellas cualidades que constituyen la esencia del ser humano y su naturaleza,
como la dignidad, el libre uso de la razón y la capacidad jurídica.
La
discriminación debe ser prevenida mediante la promoción de valores como la
igualdad, el respeto y la tolerancia; sólo así tendremos una sociedad realmente
igualitaria y democrática donde las diferencias convivan en armonía. Para ello
debemos promover la cultura de los derechos humanos y garantizar su protección.
FUENTE:
https://www.aboutespanol.com/ensayo-corto-sobre-la-discriminacion-racial-2879508
https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/2015-2016/43-discriminacion-dh.pdf
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